miércoles, 30 de agosto de 2017

¿Tienes miedo de la combustión espontánea?


Saludos, mis arrebatadores :o)

Lo bueno de una lectura espontánea es que ahonda en rincones apagados de nuestro subconsciente. ESPONTÁNEA, de Aaron Starmer, es el libro perfecto para lograrlo. Se publica el 6 de septiembre y, si buscáis algo insólito, os gustará.


Comedia negra con una premisa sanguinolenta: seres humanos que explotan sin previo aviso.

Si la combustión espontánea es un tema polémico y estimulante, añadamos al caldero una protagonista con un sentido del humor casi escatológico y la frivolidad tierna, gamberra y alocada de la transición adolescente. Como mínimo, tenemos una novela original y provocativa. Y a lo mejor, por el camino, nos encontramos con una lección de humanidad que invita a la autocrítica.

El texto de Espontánea tiene un sentido del humor incisivo y cáustico. Me he estado riendo todo el rato, a excepción de los momentos bomba humana, claro. Porque hay unos cuantos. A porrones, en realidad. A veces es sólo un inciso para que Mara comente sobre sus compañeros de clase, tan eclécticos y desenfadados ellos, o para que reflexione sobre sí misma y su conexión, o falta de ella, con el mundo en el que vive a troche y moche. En otras ocasiones, realmente te clava una espinita en el corazón, de pena o de horror.

Porque entre unas cosas y otras, esto puede ser una novela de terror pero en clave paródica. A ratos es un ensayo sobre la especie humana como cobaya de sí misma. El autor se las arregla para inducir una falsa sensación de heroísmo y de romance máximo. ¡Hay sexo, lectores!

Tiene todo tipo de elementos: adolescentes acosadores y amantes de las drogas, dos mejores amigas muy listas, una agente del FBI a lo Dana Scully de Expediente X, chistes malos ingeniosos para disipar el horror, paredes chorreantes de restos orgánicos, muchedumbres linchadoras y gobiernos conspiradores. Y no nos olvidemos de las hormonas y la muerte a la vuelta de la esquina. Todo un cocktail tan caótico como divertido que juega con el análisis cínico de la naturaleza humana. ¿Somos solidarios o preferimos hacer leña del árbol caído?

Al final, entre tanta extrañeza y humor y adolescente descontrolado o apático, me he encontrado con una conclusión metafísica, con más penas de las que hubiera querido y con una alegoría sobre la culpa, la incertidumbre de los sentimientos y la frontera hacia la vida adulta, una estrella con los días contados. Las conclusiones sobre la combustión espontánea que cada cual las asuma según su experiencia. Así es la vida, ¿no? Sin arreglo. Sin marcha atrás.

Citas favoritas:
Quería estar tan distraída por la vida que apenas supiera lo que era la muerte.

Alguien debe contar sus historias. Lo bueno y lo malo. De lo contrario, serán olvidados, o peor, serán recordados por las cosas equivocadas.



DATOS DE ESPONTÁNEA
Autor:  Aaron Starmer
Edición: Septiembre, 2017
Tapa flexible con solapas
Spontaneous, 2016, 358 págs.
Contemporáneo/Sátira
Coste: 16 pellizcos (€)



Yo prefiero la cubierta con la furgoneta, ¿no estáis de acuerdo? :-D

Babel con tendencias hippies.

3 comentarios:

Unknown dijo...

¡¡Hola!! ^^

Mmmm... "novela de terror pero en clave paródica". Pues ya está. Con eso me ha ganado. Me atrae mucho, la verdad. Suena súper entretenida. Jajaja.

¡¡Un abrazacooo!! :D

Paseando entre páginas dijo...

Esto...no me atrae en absoluto. Leí una reseña de La biblioteca del inframundo y fue un "no, gracias". Gente explotando no es para mí. Además, que según ella al final no se explica las causas de todo esto y es todo demasiado parodia para mí. Por cierto, un detalle, la combustión espontánea es convertirse en cenizas y creo que ese no es el caso, así que sería un término incorrecto aquí.

Un saludo,
Laura.

Viry Ivashkov dijo...

Vine de cotilla por una amiga, porque a mí no me gustó nada el libro, de hecho me provocó frustración y quería leer más opiniones para ver si era la única a la que le había parecido una aberración.
Como le dije a Laura, no cabe duda de que el gusto se rompe en géneros.
Yo por mi parte no logré entender el objetivo de la historia, que lo llevo a crear este disparate, mi teoría era que el autor consumió alguna sustancia no legal y lo inspiró para crear Espontánea.
Es cierto que queda en evidencia lo peor de la naturaleza humana y para mí no es más que una sátira a la sociedad americana.
Otro de los puntos que me desquició fue el término mal empleado de combustión espontánea porque ningún estudiante se consumió hasta las cenizas. Únicamente explotaban...
Saludos!